La boca, la lengua y la
dentadura son unos órganos imprescindibles para nuestros mininos, ya que son
necesarios para que puedan comer. Aun así, muchas veces olvidamos que también
hay que revisar que estén en buen estado porque no vemos el estado del interior
de la boca a simple vista.
Así pues, revisar el
estado de la boca y la dentadura de nuestro gato debería ser una costumbre que
realizásemos periódicamente. A continuación exponemos los síntomas que suelen
indicar una infección bocal:
- Enrojecimiento e inflamación de las encías.
- Halitosis, es decir, mal aliento.
- Salivación excesiva.
- Arcadas.
- Dificultad para comer o abrir la boca.
Además, si nuestro gato come con la cabeza esto puede ser indicio de algún
problema.
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Imagen de http://historiasveterinarias.wordpress.com/tag/calicivirus/ |
En la mayoría de los
casos los síntomas anteriores indican que nuestro gato tiene algún problema de
salud. Por lo tanto, si los observamos deberemos llevarlo al veterinario lo
antes posible. Las posibles patologías que puede padecer nuestro gato son:
gingivitis, infección bucal, tumores bucales, llagas o “caries”. Además,
tampoco debemos olvidar que puede ser que nuestro gato tenga problemas en la
boca porque tiene algún objeto penetrante.
Finalmente, únicamente
queremos recordar que la alimentación es un factor básico para prevenir los
problemas bucodentales. Por lo tanto, si administramos a nuestro gato un pienso
adecuado y no le damos comida inadecuado conseguiremos evitar muchas de estas
enfermedades, ya que el pienso, al ser un alimento duro, ayuda a eliminar el
sarro de las dientes y fortalece las encías.